Después de un fin de semana intenso y lleno de emociones de hondo calado llega el momento de hacer balance. Quiero agradecer a la librería Luces de Málaga el exquisito trato que me ha dispensado en la presentación de mi libro así como a Diego Céano, introductor de palabras y silencios, el placer de conocerle y de aprender de su increible experiencia de erudito.
He sentido más cerca los perfiles de los lectores de Málaga y de su escucha atenta ha nacido la inquietud sobre la que quiero cimentar otro libro sobre la delgada línea del tiempo y que ,de momento, no tiene editorial que se encuentre interesada en él.
Ahondando en los perfiles sobre los que se cifra la capacidad de pensar y de sentir se llega a la conclusión de que sólo nos queda una dimensión temporal para actualizar lo que somos o para etiquetar con palabras un grado de bienestar o acomodación a un entorno.
Mañana martes 9 de febrero acudiré al vídeo-chat del periódico El Sur donde tendré el placer de responder a todas aquellas inquietudes que os suscite el apasionante mundo del cerebro y la mente. Será una nueva oportunidad de mantener un coloquio, una forma de comunicación de la que siempre se aprende.
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