Vivimos tiempos oscuros
en los que nos preguntamos cómo salir adelante, cómo mantener el nivel de vida alcanzado
y, sobre todo, qué pasará en el futuro, tanto a medio como a largo plazo.
La
palabra crisis proviene del griego y guarda una relación directa con el verbo krinein que significa separar, romper,
establecer nuevas reglas, contemplar distintos supuestos que impliquen una
decisión.
En este proceso es
preciso abordar distintos escalones que nos permitan vislumbrar la luz al final
del túnel:
a) La crisis es consecuencia de un cambio.
b) Los cambios implican
nuevas formas de hacer y, por tanto, de ser.
c) En esta dinámica es preciso:
analizar la realidad de manera objetiva, aplicar un sentido crítico
constructivo, formar un criterio mediante un razonamiento y plantear una
alternativa.
d) La crisis
económica guarda una relación directa con la crisis del conocimiento y la
crisis de los valores.
e) Lo que les sucede a los demás nos afecta, porque
todos estamos implicados.
f) Es necesario adecuar el tiempo a las necesidades y
las necesidades a las personas.
g) La reflexión implica acción, no inercia,
sino dirección y, para eso, es preciso una formación en liderazgo y una
información no banal que construya pensamiento.
Por tanto, de la crisis
no nos van a sacar los políticos, ni los que dirigen la economía, ni los
estudios de los mercados; ni siquiera
los que crean empleo, sino nosotros mismos mediante la construcción de un
pensamiento que implique fórmulas para mejorar las condiciones de vida, para
crear sinergias de grupo efectivas, para explotar las habilidades con las que
contamos, para encontrar oportunidades y presentar alternativas, para
adaptarnos a los nuevos tiempos y conseguir producir riqueza en términos
filosóficos y económicos.
Las estrategias a
adoptar para salir de la crisis desde el punto de vista mental deben ser:
a) Formación
que desarrolle capacidades, que genere habilidades, que ampare la diversidad y
la polivalencia, la especialidad y la divergencia.
b) Redes
sociales reales. Vivimos en mundos virtuales paralelos sin conocer al vecino,
sin plantearnos fórmulas de acción conjuntas.
c) Bancos
de tiempo, bancos de ideas, bancos de cooperación. Intercambios de formas de
hacer que impliquen la formación de núcleos de negocio.
d) Escuelas
de pensamiento, en las que se analicen nuevas formas de ser y de hacer; que
posibiliten la búsqueda y la reflexión, que permitan conocer lo que nos pasa y
lo que nos ha sucedido para afrontar los nuevos tiempos.
e) Medios
de comunicación comprometidos en hallar soluciones y no sólo en el
planteamiento de problemas, en los que exista espacio para propiciar el
conocimiento e incentivar el saber en los jóvenes.
f) Búsqueda,
construcción o creación y distribución de bienes y servicios que satisfagan las
necesidades que nacen de la crisis: duraderos, multifuncionales, reciclables,
articulados en fases o módulos, intercambiables y complementarios.
g) Conciencia
ética que implique no aprovecharse de los demás y que la sociedad no tolere las prácticas que
inciden en la distribución de pobreza, sino en generación de riqueza.
Taller
práctico
Construye tu manual
anticrisis. Escribe cinco ideas sobre cómo ha cambiado la crisis tu estilo de
vida. Jerarquízalas por orden de importancia. A continuación apunta otras cinco
ideas que te permitan cambiar la situación inicial. Piensa en los recursos con
los que cuentas: formación, habilidades, aficiones, disposición de tiempo y de
recursos, contactos familiares y sociales, posibilidad de cambiar condiciones
de vida. Implícate en un plan de
actuación que cuente con las siguientes iniciativas: a) Aumentar los
conocimientos, especializarte en algunos necesarios para los nuevos nichos de
empleo; b) Incrementar destrezas; c) Potenciar la curiosidad, la creatividad
y la capacidad de improvisar; d)
Aumentar el contacto con otras personas: parientes, comunidad de vecinos,
asociaciones, colegios profesionales, agrupaciones…. Establece un tiempo para
actuar y ponte en marcha. Y anima a las
personas que se encuentran a tu alrededor para que adopten similares
iniciativas porque multiplicar esfuerzos siempre produce mejores resultados.