viernes, 25 de julio de 2008

Final de curso en Minas

Entre volcanes, placas tectónicas y exploraciones mineras hemos terminado de impartir el temario. Cada alumno ha realizado un trabajo sobre distintos elementos nativos como el silicio o el cobalto que se encuentran en el interior de la Tierra y conforman las rocas, minerales y metales de que consta. Les cuesta ir más allá de lo establecido porque no están acostumbrados a plantearse interrogantes fuera de lo predeterminado, se ahogan investigando en páginas web cuando después de averiguar la historia de cada elemento y sus utilidades les planteo buscar alternativas o crear ingenios con los que suplir la potencial carencia de estos materiales. Les cuesta pararse a pensar, imaginar lo poco probable, dar una vuelta más de tuerca a lo que se encuentra establecido. Me queda para septiembre la asignatura de enseñarles a reflexionar, a observar y extraer conclusiones, a manejar la crítica constructiva como un arma potente de transformación, evolución y cambio.

martes, 22 de julio de 2008

El humanismo, la ciencia y la técnica

No es posible el avance de ninguna ciencia deshumanizada donde el hombre no es un fin en sí mismo. Perder el horizonte en el vuelo del conocimiento, es perder la perspectiva y con ello las consecuencias beneficiosas de cualquier avance científico. No existen campos que deban permanecer en el olvido para la ciencia pero morder la manzana del saber significa también hacerlo con el convencimiento de preservar la dignidad de la persona humana como ser único e inimitable, como ser libre y ser social, como ser diferenciado y específico, como eslabón identificado de una especie con un nombre y unos apellidos que es dueña de su propio destino. La calidad de vida, el mantenimiento de una existencia digna, la utilización de recursos en pro de un mejor desenvolvimiento de todos los componentes de la raza humana, la búsqueda de una ciencia y técnica más humanas constituyen el motor de progreso que precisamos.

lunes, 14 de julio de 2008

El museo, el laboratorio y la mina





Las autoridades académicas de la Escuela nos han enseñado el Museo de minerales y fósiles que se encuentra en el piso superior del edificio principal de la Escuela. Merece la pena visitarlo, así que los que no tuvisteis la oportunidad de hacerlo apuntad en vuestra agenda esta cita imprescindible. Su estructura recuerda las bibliotecas de siglos pasados que con sus materiales nobles invitan al estudio y a la reflexión. Consta de tres zonas principales: en la central destacan los minerales traídos de Guanajuato por su complejidad y belleza, a uno de los lados se hallan los vestigios geológicos de la Península Ibérica, destacando por su rareza los de Guadalajara y por su estructura los de Murcia, en otra de las alas laterales y después de pasar por distintos restos fósiles podemos apreciar diversas partes del esqueleto de los úrsidos que nos transportan a la Prehistoria, cuando el hombre se peleaba con los animales salvajes para luchar por su subsistencia.
Durante estos días, los chicos han disfrutado como nunca en la universidad. Para empezar hemos visitado un laboratorio donde se manipula el petróleo con el objeto de hacerlo lo más apto posible como combustible. Cada una de las máquinas ha acaparado su atención y la lluvia de preguntas ha sido constante. De esta manera es fácil despertar en unos las ganas de saber y en otros completar sus inquietudes científicas. Después hemos bajado a la reproducción de una mina y nos han explicado las distintas maneras de transportar rocas, apuntalar techos, picar vetas y extraer el producto. A continuación hemos tenido clase con problemas sobre la formación de los volcanes y cada alumno ha preparado su trabajo sobre los elementos nativos pero yo sé que sus cabezas estaban todavía sobre los vagones como si estuvieran en una de las películas de Indiana Jones y que a muchos les ha mordido el gusanillo de estudiar Ingeniería de Minas.

viernes, 11 de julio de 2008

En Ingenieros de Minas



Hemos comenzado curso en esta Escuela con mucho calor y ganas de aprender. La mayoría de mis alumnos tienen alrededor de doce años, es su primera experiencia de gran calado intelectivo en la universidad, y están asombrados de la calurosa bienvenida que nos ha dispensado el director, subdirector y jefe de estudios. La verdad es que nos contagian su entusiasmo por estudiar los minerales, viajar hasta el centro de la Tierra para aprovechar sus recursos, descubrir nuevas energías que nos saquen del marasmo económico que produce la subida de los precios del barril de petróleo y sobre todo contemplar nuestro planeta como un tesoro lleno de recursos que tenemos que explotar con responsabilidad, cuidar como herencia de futuras generaciones y estudiar para averiguar los secretos que todavía esconde en su interior.

martes, 8 de julio de 2008

La curiosidad

Aprender a mirar las cosas desde la inquietud de poder cambiarlas es uno de los primeros pasos de la investigación científica. Es preciso volver a los ojos de un niño para repreguntarse el por qué de las cosas, los motivos por los que no funcionan, la manera de relacionar elementos poco acostumbrados. La transformación sólo es posible desde la perspectiva de lo previamente imaginado. Hoy nuestros adolescentes tienen que leer más Julio Verne, más cómics y tienen que dibujar más.
Parece que les quema el lápiz en las manos y que el ojo sólo es atraído con la pantalla de un ordenador que le devora. Si no subimos cinco semanas o las que haga falta en globo o no viajamos con Tintín por tierras ajenas a nuestra cultura cómo podremos entender la diferencia o comprender que esta es necesaria en un proceso de renovación y de búsqueda de nuevos horizontes. La prisa nunca es buena y menos para imaginar un mundo que sin inventos se anquilosa en una espiral menguante de datos repetidos y no pensados, de inquietudes sin descubrir, de momentos que se han perdido definitivamente en un olvido de cementerio de elefantes.

martes, 1 de julio de 2008

Las ruinas de Numancia

Ni el pueblo romano pudo con la determinación de este enclave por mantener su independencia y conservar su identidad histórica. La historia de España lo ha visto sacudido por los avances territoriales de sucesivas guerras y algunas invasiones que nunca se han atrevido con su presencia de incalculable valor histórico. Y ahora en el pretendido siglo XXI donde la razón se afianza en la búsqueda y preservación de nuestro pasado, en las huellas de identidad sobre las que es posible construir el futuro vamos a demoler no solo el espacio ambiental de estas ruinas sino también de las voces que claman nuestra historia. Los estados que no cuidan su patrimonio tienden a desaparecer y si no que se lo digan a los habitantes del centro de Shangai, abstenerse visitarlo personas que ya lo conocían por anteriores estancias, que ven como imperturbables excavadoras destruyen una rica identidad histórica conservada durante siglos y con gran estruendo se llevan por delante bazares, barrios enteros donde la esencia de la China profunda se desmorona en pro de la construcción de horrendos centros comerciales