La multiplicación de los panes y los peces

Las cuentas del dinero invertido en educación no casan cuando falla el destino de las partidas o la adecuación de los medios a los fines. Los mejores alumnos no necesitan los mejores recursos, si no los necesarios para lograr que aprendan, que interioricen conceptos de esfuerzo y método y que intervengan de forma responsable en el proceso educativo junto con un profesorado competente para enseñar, apto para trabajar con sus diferencias. Además, implicado en el entendimiento de conceptos como mérito y capacidad y con una vocación de progreso entusiasta.