Superado el ecuador del curso nos hemos enfrentado a los problemas que plantea la contaminación o mejor dicho a las consecuencias del uso no inteligente de los bienes con los que contamos.
Cómo es posible que un ser humano que alardea de sus logros en el campo de la ciencia y la técnica no se sienta dolorosamente responsable de los deshechos que vierte y que no se pueden reciclar, de los ruidos que emite o de las partículas en suspensión que producen un aire no respirable. Sentirse responsable es un paso más adelante de tomar conciencia del problema o de realizar estudios sobre los perjuicios reales y potenciales de estos hechos.
Es incidir en una educación que forme sobre la necesidad de cuidar y proteger los rasgos adecuados de un entorno saludable, es tomar medidas desde los estamentos más elevados hasta los escalones ciudadanos más individuales para controlar y solventar la decadencia de un mundo que se tambalea entre los humos que respira, los ruidos que se ve obligado a oír, los gases nocivos que alteran su desarrollo y los alimentos artificialmente adulterados que ingiere.
1 comentario:
http://www.youtube.com/watch?v=d_UCBNdPvCw&feature=featured
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