Son las siete de la tarde y aquí estoy preparando las clases de especialidad en ciencias agrarias.
Me queda por aprender mucho de la presidenta de la Asociación Española de Superdotados y Personas con Talento, doña Alicia Rodríguez Díaz Concha, sobre su capacidad de resistencia y continuidad ante el cansancio. Han sido días de trabajo intenso y de estreno, con la alborada de todas las inauguraciones vienen las agujetas del día a día. Me toca preparar materiales, la mesa está llena de apuntes y el reloj no para.
Pienso que también tengo que aprender de mis alumnos y que enseñar si bien es cierto que es provocar en otros un pensamiento autónomo no es menos cierto que es también la capacidad de concentrar enfoques de distintos prismas, de conservar la inocencia y la curiosidad de cada primer aprendizaje y la búsqueda incesante de cómo mejorar.
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