Ya queda menos para volver a enseñar en la universidad, pronto comenzaremos los cursos de Desarrollo y comprensión de las Ciencias Geológicas y de Proyección científica preuniversitaria Y siento la adrenalina a tope. Las fichas de los alumnos, los cuadros de trabajo, las hipótesis de investigación, el enigma de las partes y los todos, como diría mi alumno Enrique ya se encuentran ensamblados como un mecanismo de alta precisión, estamos listos para empezar.
Tengo que confesar que me lo he pasado tan bien y me he sentido tan realizada en los dos anteriores cursos enseñando- aprendiendo, evolucionando, cuestionando, multiplicando luces en espejos y fragmentando espejos en estrellas de distintos universos que tengo ganas de empezar de nuevo. Porque cada vez la responsabilidad es mayor y una se da cuenta de lo que es preciso renovar, porque vienen nuevos alumnos y desde estas líneas quiero darles la bienvenida, porque nos esperan emocionantes horas rompiendo el paradigma de los tiempos muertos, viajando a la velocidad de la luz por los agujeros de golf de los agujeros negros cuento los minutos que se estiran con la flexibilidad de las cuerdas cósmicas.
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